Pequeños juguetes

Casi sin palabras. Sólo las necesarias para un título, breve, y no mucho más. O algún que otro párrafo para amplificar alguna muestra. El resto son imágenes que intentan decirlo todo sobre un arte urbano muy presente en México DF y en casi todas las demás ciudades de Latinoamérica. Pero estas imágenes desmiente al famoso dicho que vale más que mil palabras. Es una desmentida fulminante por que ellas poco nos dicen de por qué esos graffitis callejeros de reminicencias orientales, con grafísmos llenos de presunción futurista y colores estridentes, se trasnforman en pequeños juguetes corpóreos, como si fueran una cofradía o legión simpática y siempre urbana. No nos cuentan nada de esos personajes que poco tienen de televisivos y que son poco complacientes con el gusto mediatizado ante la singularidad deforme de sus rasgos. Personalidades de una constelación que se vuelve secreta, inexpugnable para aquellos que se asoman a esta cultura urbana. Tal vez no haya que decir nada más. Tal vez sea ese el truco que, ante la usencia de las palabras, nos provoque sambullirnos en ese mundo y ser parte de él. Tal vez esa sea la mejor parte de Frank Mysterio. Un artilugio o pasadizo que nos conduce a un universo de pequeños juguetes originales.

Ver blog en http://frankmysterio.blogspot.com/