Choque entre indígenas y Gobierno en Ecuador
martes 08 de febrero de 2011 Tres líderes shuar detenidos y duros cruces de declaraciones evidencian en Ecuador un conflicto de fondo entre el Gobierno de Rafael Correa y la Confederación de Nacionalidades Indígenas.
La detención el 1 de febrero de 2011de tres líderes indígenas de la etnia shuar ha vuelto a poner a la vista las diferencias entre los movimientos indígenas agrupados en la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y el Gobierno encabezado por Rafael Correa.
Los tres dirigentes shuar Pepe Acacho, Pedro Mashian y Fidel Kaniras fueron detenidos acusados de terrorismo y sabotaje por la revuelta indígena en Morona Santiago (Amazonas) el 30 de septiembre de 2009, en las que murió un profesor y resultaron heridos una veintena de policías.
La Segunda Sala de la Corte de Justicia de Pichincha decidió el 8 de febrero aceptar el hábeas corpus a favor de los dirigentes ya que durante la detención “se produjeron irregularidades y anomalías”, ya que los detenidos ya tenían una medida cautelar (presentarse cada15 días ante el fiscal) y no había justificación para la prisión preventiva.
Con los tres shuar liberados ahora la batalla es más política que judicial. La ministra de coordinación de la Política, Doris Soliz, ha insistido en que hay grupos indígenas que se “están dejando manipular por algunos dirigentes que quieren contaminar las relaciones de estos grupos con el Estado”. Según Soliz, Acacho, Mashian y Kaniras están en problemas “no por ser indígenas, sino por incumplir las normas”.
Sin embargo, el análisis de fondo muestra problemas arrastrados que enfrentan a Correa y a los pueblos indígenas en temas clave como la ley del Agua o la minería. La Conaie se opone a las inversiones mineras y mantiene una resistencia al desarrollo de megaproyectos en territorios indígenas. Sin embargo, Correa a tratado de estigmatizar a esta organización que fue clave para su llegada al poder.
En junio de 2010, durante una cumbre del ALBA en Otavalo (Ecuador) rodeada por las protestas convocadas por la Coanie, Correa reaccionaba así: "Es muy fácil, pero muy inadecuado, interpretar la plurinacionalidad que nosotros pusimos en la nueva Constitución como una opción de cogobierno, en que aquellos que no han ganado una elección reclamen un supuesto derecho a cogobernar. Ese burdo oportunismo este gobierno no lo va a permitir". En otras ocasiones, el presidente de Ecuador ha acusado a los indígenas de mantener posiciones basadas en un “fundamentalismo ecologista”.
Alberto Acosta, quien fuera presidente de la Asamblea Constituyente en 2008, ha denunciado en estos días que se está utilizando “a la justicia como mecanismo de terror” y recordaba en un texto (ver adjunto) cómo durante los debates constituyentes que refundaron el Estado, se dio una amnistía a 600 indígenas acusados de terrorismo y sabotaje ya que se reconoció “que las personas enjuiciadas se han visto en la necesidad de ejercer el derecho al reclamo en defensa de los recursos naturales y por alcanzar una vida digna dentro de un ambiente ecológicamente sano y libre de contaminación, (….) y que las acciones de movilización y reclamo de las comunidades son de naturaleza esencialmente política y de reivindicación social”.
El enfrentamiento ha llegado ahora a su punto más tenso con la detención de los tres líderes shuar días después de que la Conaie anunciara que apoyaría el No en el referéndum que pretende hacer el Gobierno ecuatoriano para concentrar más poder en dos áreas muy sensibles: el aparato judicial y los medios de comunicación. En enero de 2011, la oficina gubernamental del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe) también anunció un recorte de al menos un 30% en el presupuesto dedicado a inversiones de desarrollo en 14 de los 18 pueblos indígenas de Ecuador.