El oficialismo quiere contener la Marcha del TIPNIS en San Ignacio de Moxos
martes 08 de mayo de 2012 La IX Marcha llegó la mañana del lunes 7 de mayo a la comunidad de San José de Algodonal, ubicada a cuatro kilómetros de San Ignacio de Moxos, población que declaró paro cívico con bloqueos para impedir el paso de los pueblos andino-amazónicos que iniciaron la caminata en Defensa de la Casa Grande el pasado 27 de abril. La tensión es grande ante las amenazas de los oficialistas y el intento de los marchistas de cruzar la población.
El Comité Cívico de San Ignacio de Moxos advirtió que la medida de protesta a favor de la construcción de la carretera no busca enfrentamientos, pero no permitirá el ingreso de la movilización por el centro del poblado oriental. Paloma Torrez, corresponsal para Otramérica y Subversiones en la marcha, informó que varios policías comentaron sobre amenazas de parte del sector de moto taxistas que tiene intenciones de amedrentar a los marchistas.
Berta Bejarano, Presidenta de la Comisión Política de la Marcha, relató en una entrevista que después de caminar desde muy temprano llegaron a la población de Algodonal, “obviamente con muchas dificultades porque el pueblo de San Ignacio de Moxos dijo que no va a dejar pasar a la IX Marcha”.
San Ignacio de Moxos, a través de sus entidades cívicas también bloqueó la IX Marcha el 25 de abril en apoyo a la construcción de la carretera, razón por la cual se retrasó por dos días el inicio de la movilización en defensa de la autonomía del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Buenos ánimos, pese a las amenazas
Bejarano, que además dirige una comisión que visita las comunidades en busca de nuevos marchistas, ha sido víctima de un allanamiento a su morada durante su ausencia en el cual hurtaron documentos importantes referidos al TIPNIS. “Es una de las dirigentes más perseguidas, incluso antes de la marcha, en muchas comunidades recibió amenazas de ser golpeada”, complementa nuestra corresponsal.
Doña Berta, incansable luchadora y muchas veces definida como una guerrera amazónica, denunció internacionalmente que, “pareciera que la IX Marcha vivirá lo que pasó en la VIII Marcha en Chaparina, hoy con presencia de muchos militares, de muchos policías. Pero los pueblos indígenas estamos más unidos que nunca, están concentrándose más hermanos aquí, está llegando más apoyo”.
“Quieren callarnos, quieren amedrentarnos con todo lo que están haciendo, pero quiero indicarles que estamos con los ánimos firmes; así estamos todos los hermanos de la marcha, firmes porque no es justo que sigan atropellando nuestros derechos, que violen nuestros domicilios y nuestra Casa Grande como son los territorios (indígenas)”, manifestó de manera contundente.
La dirigenta indígena también informó a la comunidad nacional e internacional, “que hombres, mujeres, niños y ancianos estamos en la IX Marcha, estamos firmes, claro que estamos cansaditos”, admitió, “pero nuevamente empezamos el martes, seguramente muy temprano, tratando de pasar San Ignacio de Moxos. La marcha espera la llegada de varias organizaciones como Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo, la Iglesia para que puedan ser veedores del ingreso y salida de San Ignacio de Moxos”, añadió Bejarano.
La periodista Torrez reportó que el Presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, se incorporó a la marcha, pese a que debería cumplir su cuarto día de reposo por el delicado estado de salud en el que se encuentra.
Necesidades de la marcha
La Presidenta de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEMB) manifestó que “hay bastantes necesidades en esta movilización, necesitamos bastantes medicamentos ya tenemos algunos menores y bastantes ancianos enfermos, el tema de vituallas y el aspecto logístico. Gracias al apoyo que se ha estado recaudando en diferentes pueblos, en diferentes ciudades es que se está solventando la marcha”.
Paloma Torrez agregó que a la movilización le urge “agua purificada porque los marchistas toman de donde se puede, se precisa medicamentos para el hinchazón de los mosquitos, para los resfríos, hay varios niños enfermos con diarrea, ya se acabó los antihistamínicos para las alergias y se necesita más alimentos para cocinar”.
Al mismo tiempo, Berta Bejarano comentó que también se carece de carpas de camping, “muchos compañeros que se están incorporando y que vienen de lejos todavía están durmiendo bajo el sereno sin poder protegerse de los mosquitos y del frío de las noches”. Las carencias de la IX Marcha en Defensa de la Casa grande son muchas, “pero lo importante es que estamos unidos, estamos firmes, estamos contentos y estamos juntos”, precisó.
Gobernar obedeciendo al pueblo
“Convoco a todos los pueblos de diferentes continentes que puedan solidarizarse con esta marcha, no estamos atropellando los derechos de ninguno ni de nadie, sólo estamos pidiendo respeto a nuestro territorio, respeto a nuestros derechos, respeto a la vida, a la naturaleza que por muchos años nos ha costado consolidar”, expresó Bejarano quien también lamentó la actitud gubernamental de “querer acallar al movimiento indígena, queriendo dividir a los pueblos originarios gastando millonarios recursos de nosotros los bolivianos para poder deshacer nuestros territorios”.
La IX Marcha convocada por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), es también apoyada por el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), varios movimientos urbanos, activistas sociales y libertarios. “El pueblo boliviano sabrá criticar realmente si lo que estamos pidiendo es justo y no así como el gobierno que quiere denigrar a los pueblos indígenas, acallar y volver muchos años atrás. Hemos sobrevivido y hoy nuevamente nos amedrenta un presidente, con rostro de indígena, que quiere acallar a este pueblo, que somos la mayoría y que conformamos el Estado Plurinacional”, declaró la dirigenta de los pueblos étnicos del Beni.
Para finalizar, la portavoz indígena amazónica expresó que de existir la posibilidad de encarar al presidente boliviano le manifestaría que, “no lo elegimos para que nos acabe de terminar, lo elegimos para que nos represente dignamente, para que trabaje con nosotros, para que vele por el bienestar de todo este pueblo boliviano, porque somos bolivianos, así seamos indígenas tenemos los mismos derechos como tiene él y que así no se puede gobernar, le diría de repente, recordando las palabras como dice él: Gobernaré obedeciendo al pueblo. Creo que es lo que el gobierno no ha podido cumplir”, concluyó.